IVA intracomunitario

El futuro del IVA intracomunitario

La comisión europea empieza este año su proyecto más ambicioso en términos de IVA intracomunitario de los últimos 25 años.

Con el objetivo de reducir el multimillonario fraude que sufren los países miembros de la UE, Bruselas presentó el pasado miércoles una reforma de la normativa del IVA intracomunitario para que los socios europeos puedan recuperar unos 40.000 millones de euros anuales, según estimaciones.
Actualmente el funcionamiento del IVA intracomunitario funciona del siguiente modo (en términos generales): las empresas vendedoras emiten sus facturas sin IVA, ya que el proceso de intercambio de productos a través de los estados miembros permite la exención de dicho impuesto, siendo el país de destino donde se realiza el hecho imponible. Al no existir un control aduanero, el tráfico de estas mercancías está sometido al régimen de autoliquidación, el cual se contabiliza simultáneamente un IVA repercutido y un IVA soportado (deducible si cumple los requisitos de los artículos 92 y siguientes de la LIVA).
El fraude descrito anteriormente consiste en la creación de empresas pantalla que importan bienes con la exención de IVA, los venden cargando el IVA del Estado destinatario y una vez cobrado el IVA desaparecen sin ingresarlo en ninguna hacienda.
Bruselas tiene la esperanza de que la reforma reducirá en un 80% el fraude sufrido, así como permitir al conjunto de empresas el ahorro de hasta 1.000 millones de euros en burocracia.
Las principales líneas de la reforma anunciada por la Comisión Europea serían las siguientes:

  • Se eliminarán las fronteras fiscales creando una única zona de imposición en el que el IVA siempre se ingresará en el país de origen de la mercancía o servicio.
  • Se suprimirá la exención de IVA en las operaciones intracomunitarias entre empresas.
  • Se introduce el concepto de sujeto pasivo certificado, permitiendo a las empresas que dispongan de éste, seguir realizando operaciones transfronterizas sin cargar el IVA.
  • Las empresas vendedoras pasarán a cobrar el IVA de acuerdo al tipo impositivo del país de destino.
  • Se creará una “ventanilla única” donde se facilitará el proceso de las declaraciones y pagos a través de un único portal en línea con la lengua propia de cada país.
  • Los estados miembros se pagarán el IVA entre ellos y de forma directa.

Este ambicioso proceso tardará al menos cinco años en llevarse a cabo totalmente. No obstante, Bruselas ha secuenciado los cambios en dos etapas:

Iva intracomunitario

Bruselas calcula que la transformación se completará en 2022. Pero los precedentes indican que las reformas en materia fiscal pueden tardar años en acordarse.